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Enrique Sacerio-Garí was born in Sagua la Grande, Cuba. He is the Dorothy Nepper Marshall Professor of Hispanic and Hispanic-American Studies at Bryn Mawr College, where he has taught since 1977. He is known especially for his work on Jorge Luis Borges, and for his poetry. He introduced and edited a selection of Jorge Luis Borges’ early articles in the volume Textos cautivos, Ensayos y reseñas en El Hogar. His poetic works include: Comunión (a concrete poem) and Poemas interreales (Pennsylvania, 1981; Madrid, 1999; La Habana, 2004). His most recent book of poems is Para llegar a La Habana (Madrid, 2013).
Translations from Spanish by Suzanne Jill Levine
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Spanish version
Por la Catedral del Helado
Para Clara
No todos llegan
al mismo altar
ni a los mismos
caminos refrescantes.
Son tantas las diferencias
que marcan
desde entonces,
después y mucho antes.
Cucharaditas
del vitral cromático,
fresa, mamey
papaya y chocolate
en el paladar
de todos los clientes:
placer de todo
corazón que late.
La mano negra
con la mano blanca
de toda terrenal
naturaleza
que defiende
la justicia franca.
La mano blanca
con la mano negra
al pensar el amor
de los amores
que respeta la vida
y nos alegra.
English version
At The Cathedral of Ice Cream
For Clara
Not everyone gets
to the same altar
or to the same
refreshing streets.
So many differences
mark the ways
since those days
and after
and long before them.
Small spoons dip
one sips the many
colors
of its stained glass display
strawberry, bright red mamey
golden papaya and chocolate
on every customer’s palate.
Everyone’s pleasure
is the beating heart.
The black hand
of all earthly
nature
in the white hand
defended pure
and simple by justice.
The white hand
in the black hand,
Love of all loves
gives joy,
respects Life
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Spanish version
Escena 93
Así es
el Pato Donald regresa
con las vidrieras
de Benetton
y en los largos manteles
se anclan postres
de todos los colores:
coco rallao, cascos de guayaba,
naranjas y toronjas peladas,
natillas y buñuelos,
señoritas con sus nuevos napoleones,
papayas, mameyes, hicacos sangrientos . . .
En los cayos se rasgan
la piel por los manglares
escondidas en sus chalanitas
familias que no son de carboneros
y en el pueblo se comieron el león
del zoológico y no hay nadie
que piense NO ACERCARSE
y en el centro los cadáveres de perros
se deshacen en las aceras
y la basura ya no tiene gasolina…
English version
Scene 93
That’s it
Donald Duck has returned
with Benetton show windows
and a tablecloth spread,
a rainbow of desserts:
shredded coconut,
guava shells
oranges and grapefruits
all perfectly peeled
custards and sweet
fritters and donuts
and those señorita pastries
with their napoleons
papayas, mameyes,
hicaco berries
bleed gushing sweetness.
In the Keys
families, their skin torn
by the mangroves where
they wait hiding
in their tiny square boats
in town the lion from the zoo
had even been eaten and
no one worries anymore
about “DO NOT APPROACH”
“DO NOT FEED THE…”
Downtown on the sidewalks
dead dogs decay
and garbage trucks
have run out of gas…
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Spanish version
Vistas del 1898
La víspera de San Juan guarda
un ojo mágico en el agua . . .
Quién nos va a decir
lo que hacían nuestras abuelas en 1898:
¿Se asomaban por ver
ardiendo el puerto
o examinaban una lista de bajas?
¿Lloraban por abrazar a un marinero
herido al borde del agua
(uniformes azules manchados
de sangre y polvo
del carbón del Maine)
o por los mambises de Matanzas
y por las lágrimas de Calixto García
que esperaba en las afueras de Santiago mientras los americanos marchaban
a la ciudad con su bandera . . .?
¿Quién nos va a decir
si nuestras abuelas se sentaban
en cómodos cojines y llevaban
joyas rojas y verdes resplandecientes
en las cámaras más iluminadas
o si piel oscura colorada incandescente
ante la lomita del carbonero
una niña oyó balas acechantes desde ambos lados . . .?
¿Quién nos va a decir
de quién era el hijo
que subió la loma dolorosa
o de quién era el hijo
que tocó la mano de Clara Barton
o cómo murió Clara Maass en Las Animas
o por qué sólo la Universidad de Jefferson
honra a Carlos Finlay . . .?
Los titulares declaraban Cuba Libre
(Y Daiquirí: donde desembarcaron)
contra la orgullosa resistencia de machete,
alzando los cañones de los buques más fuertes
(y las copas para brindar por el nuevo imperio . . .)
Las noches de verano aclaran la memoria
pero nuestras tormentas políticas
recurvan las guerras más antiguas . . .
Quién nos va a decir
lo que hacían nuestras abuelas en 1898,
¿quién logra ver lo que conforma sus manos?
¿una copa de cristal fino, un diamante
o la hora más oscura de los carboneros?
English version
Vistas of 1898
The Eve of San Juan casts a magic eye upon the waters…
Who is to say
what our grandmothers were doing in 1898.
did they watch a burning harbor or glance at a casualty list,
did they embrace a wounded sailor at water’s edge,
his blue jacket stained with blood and coal dust from the Maine,
or cry for the Mambises in Matanzas
and share Calixto García’s tears
while he waited outside Santiago
while the Americans marched into the city with their flag…?
Who is to say whether
our grandmothers sat on soft cushions and wore baubles
red and green glittering in the brightest chambers
or dark skin glowed red,
facing a charcoal maker’s heap,
or a girl heard bullets bursting from both sides…?
Who is to say whose son ran up a deadly hill
or whose child touched Clara Barton’s hand
or how Clara Maass died in Las Animas
or why only Jefferson University honors Carlos Finlay…?
Headlines claimed Cuba Libre (and
Daiquirí: site of the landing) against
a proud machete resistance,
raising the cannons of the strongest ships
(and glasses to toast the new empire)…
Summer nights clear the memories
but our political storms replay the oldest wars…
Who is to say
what our grandmothers were doing in 1898,
who can see what carved the line of their hands:
a fine glass, a diamond or the darkest hour
of the charcoal makers?
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Spanish version
Desde los Cayos Mártires
In Memoriam Alfredo Pérez
HMartí llegó por el norte
desde el norte
y abrazó a Cayo Hueso
pero siempre miraba
hacia el sur porque
allí estaba la isla,
la patria
más sur y más bella
desde lo southernmost.
Lo más al sur
no puede ser más que Cuba
para los hijos que la aman,
todos los hijos que la miran.
la miran desde las cárceles.
la miran desde los rascacielos
que caen dolorosos.
Desde los balcones de plata
la miran.
Desde puertas humildes
todos quieren alcanzarla.
Los que la pierden
la miran.
Y baten las olas
en el pozo de las manos
y saltan
por las nubes
que unen
todos los ojos.
Desde los postigos
al pueblo abiertos
todos miran
al pueblo abierto.
No hay más Sur
que Cuba
desde lo southernmost
ni más norte
que Martí.
En Cayo Hueso
English version
From the Martyr Keys
In Memoriam Alfredo Pérez
Martí reached the north shore
from the north
and embraced Key West
but he always looked
south
because there
was his island
beautiful
his homeland
way south.
The southernmost
may not be any other point
but Cuba
for all those who cherished,
who watch her.
They watch from jail cells.
They watch from
painful skyscrapers.
From silver balconies
they watch her.
From humble doors
all wish to reach her.
And the waves break
in their hands
and up to the clouds
their eyes search
from inside open shutters
they watch
an open people.
There is no southernmost
conscience but Cuba
nor any other guiding north
but José Martí
In Key West
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Spanish version
La soledad en La Habana
No se trata del silencio:
hay pregones
de escobas, colchones
mantecaditos
(en la memoria)
timbres de bicicleta
hermanos que se llaman
por la ventana
voces altas
que discuten
y se quieren.
Los boteros captan
las señales
un flechazo de mano
por el aire: por la 31.
Los melones llegan
al mercado
inalcanzable
mágicas pizzas
de a diez
en las esquinas
paladares estratificados
para todos los gustos
…y gustos en las plazas
y los cuartos para los turistas.
No es fácil anclar
la soledad
en La Habana
hallar en el apuro
callejero
la solitaria
que reclama
intersticios
del porvenir
de las memorias…
La 181, la 42
la Castellana
la Sexta
Market Street
La Diagonal
Línea
Rua Garrett
con Pessoa
Piccadilly Circus
…picadillo
en las calles de mi Sagua:
Céspedes y Carmen Ribalta…
Y se sabe
al caminar por tantas
ciudades del mundo
…solo se lleva
el pueblo chico
en los nervios
electrizantes
de la soledad…
English version
Solo in Havana
We’re not talking about silence:
street criers hawking
(in my memory)
brooms, mattresses, butter cookies
bicycle bells
brothers who call to each other
from window to window
loud voices
arguing
& loving one another.
Gypsy cabs catching
Hand signals flying
Like arrows through the air,
down 31st Street.
Melons to unreachable
Market places
Magical pizzas
Ten Cuban pesos a piece
on the corners
paladares for all classes
for all tastes… and other
pleasures in the plazas
…and rooms for the tourists.
Not easy to be
Alone and lonely
In Havana
To find in the rush
Of the streets
that lonely woman
seeking a crack to peek
Into the future
Of her memories
181st Street, 42nd Street
La Castellana
Market Street
La Diagonal
Línea
Rua Garrett
With Pessoa
Piccadilly Circus
…picadillo
on Céspedes and Carmen
Ribalta Streets in my Sagua
And you know that
walking the streets
--so many cities in the world--
we always carry our
little home town
in the electrified nerves of our solitude.
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